Los síntomas de un tumor de la hipófisis o tumor pituitario tienen relación con el tipo de lesión que se presente en los tejidos de la glándula pituitaria.

“El tumor de la hipófisis es un crecimiento anormal de las células de los tejidos de la glándula pituitaria. Los más comunes son los adenomas hipofisiarios, que en su gran mayoría son benignos y de crecimiento lento. Estos se dividen por su tamaño y, a su vez, se clasifican según la capacidad que tengan para producir hormonas”, señala el neurocirujano de Clínica Dávila, Claudio Campos.

La hipófisis o la glándula pituitaria es del tamaño de una arveja, y se encuentra en la base del cerebro.

Además, la hipófisis, es fundamental para el sistema endocrino, pues es considerada el “centro de mando”. Es la encargada de producir las hormonas que regulan el funcionamiento de múltiples glándulas del organismo, tales como las del crecimiento, metabolismo, reproducción, presión arterial, entre otras.

Microadenomas o macroadenomas

Los adenomas hipofisiarios se dividen por su tamaño, están los microadenomas (< 1 cm) y los macroadenomas (> 1 cm).

Los síntomas del tumor de la hipófisis denominado microadenomas se pueden manifestar con signos de exceso hormonal o cuando se realice un examen por otro motivo.

En tanto los signos de los tumores hipofisiarios de mayor tamaño tienen relación con el efecto comprensivo que ejercer en estructuras cercanas, provocando:

  • Alteraciones visuales.
  • Cefalea.
  • Deficiencia hormonal.

Funcionantes o no funcionantes

Luego de clasificar los tumores por tamaño, se subdividen por la cantidad de hormonas que liberan.

Estos pueden ser adenomas funcionantes, cuando producen un exceso de hormonas; y, por otro lado, están los no funcionantes, que presentan deficiencia hormonal.

Los síntomas asociados a la producción elevada de hormonas o adenomas hipofisiarios funcionantes dependen de la hormona que secreten. Puede ser:

  • Hiperprolactinomas: es un exceso de producción de la hormona prolactina. Estos se manifiestan con la alteración del ciclo menstrual en el caso de las mujeres y disfunción eréctil en los hombres, así como alteración de la libido, entre otros signos.
  • Hipertiroidismo: por exceso de tirotropina (TSH), hormona estimulante de la tiroides, los signos que alertan acerca de su sobre elaboración están asociados a la pérdida de peso, taquicardia, irritabilidad, entre otros factores.
  • Exceso de producción de hormona del crecimiento (GH): provoca gigantismo en niños o acromegalia en adultos, que se manifiesta con el agrandamiento del rostro, de las manos y de los pies.
  • Síndrome de Cushing por exceso de producción de ACTH u hormona adrenocorticotropa: lo cual está asociado a la presión arterial alta, debilidad muscular, irritabilidad, incremento de peso en abdomen y zona posterior del cuello, entre otros.
  • Los síntomas asociados a incremento de la hormona luteoestimulante (LH) o luteinizante (FSH) son usualmente inespecíficos.

El adenoma hipofisiario no funcionante, que tiene relación a la deficiencia de hormonas, usualmente tiene síntomas inespecíficos como:

  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Debilidad muscular.
  • Perdida o incremento involuntario de peso.

¿Cuándo consultar a un especialista?

Es importante consultar a un neurólogo o endocrinólogo cuando se presentan algunos de estos síntomas descritos que pueden estar asociados a un tumor pituitario.

Es fundamental advertirlo a tiempo para poder iniciar un tratamiento de manera precoz. Por otro lado, si hay información clínica familiar de neoplasia endocrina múltiple tipo 1 se recomienda realizar exámenes periódicos para detectar la lesión a tiempo.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

El diagnóstico se realiza a través de una imagen o examen del cerebro.

“Para ello se solicita idealmente, una resonancia magnética de cerebro con énfasis en región selar (área que aloja la glándula de la hipófisis). De esta manera, se podrá caracterizar mejor la lesión. Un escáner podría orientar inicialmente al diagnóstico, pero lesiones pequeñas podrían pasar desapercibidas”, indica el especialista.

Además, agrega que, se debe solicitar un perfil hormonal para descartar la producción excesiva o deficiente, y suplementar en caso necesario. Por otro lado, se requiere de un estudio de campo visual para descartar compresión de la vía visual por el tumor.