El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico que cataloga dentro de los trastornos del desarrollo del espectro autista.

Respecto al origen de esta condición, la doctora Jessica Reyes, psiquiatra infanto-juvenil de Clínica Dávila, asegura que el síndrome de Asperger no tiene una causa específica, sino que es multifactorial, lo que en parte implica una condición genética, además de muchas otras teorías que no entregan una explicación clara de por qué ocurre.

Síntomas del síndrome de Asperger

De acuerdo a la experta, el Asperger es algo que, en general, se diagnostica cuando el niño tiene alrededor de cuatro años y para definir que presenta este trastorno debe cumplir con una serie de sintomatologías, puesto que, no basta con tener un solo síntoma como para determinar que es Asperger.

La especialista de Clínica Dávila comenta que un niño Asperger, en general, presenta las siguientes sintomatologías:

  • No tiene intención comunicativa.
  • Vive en su propio mundo.
  • No se interesa por socializar con el otro.
  • No entiende códigos verbales y no verbales (no codifican caras ni gestos).
  • No empatiza con las emociones.
  • Es muy literal en el lenguaje.
  • Tiene una entonación más elevada.
  • Tiene intereses restringidos y repetitivos que no son propios de su edad.

Además, es importante comprender que, cada niño tiene características propias, por lo que no necesariamente deben cumplir con todos los síntomas mencionados anteriormente, sino que, lo más probable es que presente una mezcla de ellos.

Diagnóstico y tratamiento para el síndrome de Asperger: Cómo abordarlo

Habitualmente, es muy complejo para las familias enfrentarse a un diagnóstico como este, puesto que, tal como menciona la psiquiatra infanto-juvenil, los padres siempre esperan tener un hijo sano, por lo que, inicialmente puede ser poco alentador para ellos enterarse de la noticia.

Por esto es importante trabajar con los padres la psicoeducación, ya que, se ha demostrado que todos los padres viven un duelo que implica un alto nivel de angustia, puesto que no sólo se trata de un hijo, sino que también de las expectativas que tienen los padres sobre él.

Asimismo, la doctora Reyes agrega que cuando los padres son primerizos, lo más frecuente es que los primeros en darse cuenta de la situación sean el jardín infantil o el colegio. Y es que, si tienen otros hijos previamente, los padres tienen un punto de comparación y tienden a notar diferencias marcadas en las actitudes de sus hijos mayores cuando eran más pequeños.

“Cuando son chicos no se nota tanto, pero cuando van creciendo se va haciendo más notorio, se aíslan, no interactúan en los recreos, salen a los recreos y todos los niños juegan normalmente a la pelota mientras él está sentado solo, entonces, ahí viene la dificultad en la comunicación y los intereses restringidos y repetitivos, o sea, tienen intereses muy particulares, que no son propios de su edad, por ejemplo, hay niños que les gustan los autos y coleccionan autos o se saben todas las marcas, que son cosas que a un niño de seis o siete años no le interesa.  Los niños a esa edad hacen otro tipo de cosas”, comenta la psiquiatra.

Entonces, para hacer el diagnóstico, los especialistas pueden interpretar todos los síntomas mencionados anteriormente en tres ejes centrales que son: el déficit de interacción social, la dificultad en la comunicación verbal y no verbal, y los intereses repetitivos y restringidos.

Además de esto, en la consulta se analiza la historia del paciente para dar un tratamiento adecuado. Y es que, el tratamiento va a variar de acuerdo a cada caso, puesto que, no todos los niños presentan los mismos síntomas.

Para esto se trabaja con un equipo interdisciplinario que involucra psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos, entre otros profesionales. De esta forma, se enseña a los niños Asperger a enfrentarse a la sociedad de una mejor forma, a interpretar el lenguaje verbal y no verbal, y todos los códigos con los que no logran empatizar, mediante diferentes estímulos.

Por otro lado, es sumamente relevante el trabajo en conjunto con el colegio, ya que, en ocasiones, el colegio no es de su interés, lo que causa que no obtengan buenos resultados. Sin embargo, esto no significa que no sean capaces, de hecho, se ha demostrado que estos niños son muy inteligentes y tienen con un coeficiente intelectual normal o incluso más elevado de lo normal, sólo que enfocan su atención en las cosas que son de su interés.

Es por esto que los especialistas deben analizar caso a caso e identificar el problema que los está aquejando y así, pueden enviar pautas a los profesores, por ejemplo, “si tienen problemas para los trabajos grupales, se envían pautas para que la profesora les haga cosas de liderazgo y que así sean integrados, pero si hay un niño con problemas de concentración, porque no le interesa, se envían adecuaciones curriculares como evaluaciones diferenciales; si no quiere escribir, que se le tome la prueba de forma oral; si no termina una prueba, darle más tiempo, si le va mal en una prueba, que le tome otro trabajo, etc. Todo depende de cada caso”, sostiene la experta.

Consecuencias de no tratar el síndrome de Asperger

La doctora Reyes asegura que si un niño Asperger es tratado precozmente puede llegar a desenvolverse perfectamente a futuro.

No obstante, cuando estos niños no se tratan a tiempo o sencillamente no son tratados por especialistas se ven expuestos a problemas como:

  • Déficit de interacción social.
  • Depresión.
  • Trastornos ansiosos.
  • Bullying.