Si lo que buscas es bajar de peso, debes fijarte bien en la cantidad de horas que estás durmiendo y en la calidad que tiene ese sueño. ¿La razón? El sueño y el exceso de peso están íntimamente relacionados.

El problema no es menor dada la gran cantidad de personas con problemas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) y aquellos que tienen insomnio. Según la última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017) el 74% de la población mayor de 15 años, carga con más kilos de los que son saludables. Respecto del insomnio, en la misma encuesta, el 5,6% reconoce sufrirlo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el insomnio es una dificultad persistente para conciliar o mantener el sueño. El problema es que repercute en distintas áreas, porque la persona que duerme mal al otro día además de cansado, anda irritable, con dificultad de concentración, memoria y desórdenes metabólicos que no son apreciables a simple vista.

El vínculo entre falta de sueño y cambios en el metabolismo lo han explicado varios estudios. En palabras simples, durante las horas de sueño, se segregan dos hormonas que están relacionadas con la saciedad. Así, quienes duermen menos tienen una disminución de la hormona leptina que es la encargada de decirle al cerebro que ya está satisfecho, y un aumento de los niveles de la grelina, otra hormona que provoca la sensación de hambre. Ambas situaciones, potencian las ganas de comer.

Incluso, las últimas investigaciones señalan que se producen cambios a nivel genético y que, si el mal dormir ocurre en la niñez o la adolescencia, la persona podría tener consecuencias en el peso cuando son adultos.

El doctor Jean Camousseigt, nutriólogo de Clínica Dávila, explica que cuando el objetivo es bajar de peso, es muy importante dormir adecuadamente. “Hay varios estudios que demuestran que dormir poco o dormir mucho es perjudicial para bajar de peso. Cuando una persona que está realizando un plan para adelgazar duerme bien, tiene mejores resultados”, señala el especialista.

¿Cuánto es necesario dormir? Más que un número único para todas las personas, lo que recomienda el doctor Camousseigt es dormir una cantidad de horas y con una calidad de sueño necesaria para cada individuo. Cuánto dormir es variable de persona a persona, pero en general, la recomendación es que una persona adulta duerma entre 7 y 8 horas diarias, explica el nutriólogo.