Las infecciones de la vía aérea superior son una de las patologías de mayor frecuencia en niños menores de 5 años. Habitualmente las enfermedades virales respiratorias no revisten mayores complicaciones, sin embargo, en algunos casos representan un importante riesgo en la salud de los niños. En Chile los meses de junio, julio y agosto son los meses que presentan un alza en la cantidad de resfríos y gripes, como el virus de la influenza, el virus respiratorio sincicial y el adenovirus.

El pediatra y neonatólogo Antonio Ríos Derpich de Clínica Dávila se refiere a estas patologías y a la importancia de que los padres consulten de forma oportuna, pero informada: “probablemente una mamá que tiene varios hijos está acostumbrada a manejar a un niño con fiebre. Pero una mamá primeriza lógicamente tendrá más inquietudes. A veces lo aconsejable es esperar en casa y consultar si aparecen otros síntomas. Es importante que los padres establezcan un criterio. Por ejemplo, la edad y patologías previas son determinantes. Si un niño de 1 mes tiene 38° de temperatura, debe ir a un servicio de urgencia y no esperar a que el pediatra lo atienda al día siguiente. En cambio, si un niño de 10 años tiene la misma temperatura, lo mejor es que espere en casa si no hay otra sintomatología”.

El especialista se refiere a la relación que debe existir entre los padres y el pediatra de cabecera. “El uso de las redes sociales o tener el contacto del médico, puede resultar un problema, si los padres lo mal utilizan. La principal norma es: Si un niño presenta una situación de urgencia, debe ir a un servicio de urgencia. Si los padres necesitan resolver una duda en particular, lo ideal es que exista un vinculo previo, que los padres no cambien de pediatra cada vez que el niño tiene control sano, de manera que el profesional conozca al niño y pueda contestar con mayor certeza a las preguntas de los padres”.

Con respecto a si los médicos debiesen o no dar su contacto a los pacientes el doctor Ríos dice: “hay colegas que dan su celular, otros que dan el WhatsApp, otros que dan el correo electrónico. La forma en la que uno se relaciona con sus pacientes es muy específica, y variable de un médico a otro. Hay quienes no dan ningún medio de contacto para los pacientes. Los padres deben saber cuáles son las urgencias pediátricas para tener un criterio objetivo en el cual basarse.

Signos y síntomas de una urgencia pediátrica respiratoria

Los síntomas más habituales de un problema respiratorio que requiere atención de urgencia en un niño son:

  • Tos.
  • Fiebre sobre 38.5C° (sobre todo en niños menores de dos años).
  • Dificultad respiratoria.
  • Aumento de la frecuencia respiratoria (el niño respira de forma acelerada).
  • Tiraje (retracción torácica).
  • Uso de musculatura accesoria (se hunden costillas y pecho al respirar).
  • Sibilancia (se escucha un silbido cuando el niño respira).
  • Quejido respiratorio.
  • El niño se cansa al comer o rechaza el alimento.
  • Otros signos menos comunes son palidez generalizada y cianosis facial y peri oral (labios, cara y/o uñas se ponen azules).