Es sabido que los niños pequeños son bastante temerarios: no miden riesgos, son curiosos, siguen el ejemplo de los adultos y todo aquello puede desembocar en urgencias pediátricas por accidentes. Bien lo sabe el pediatra Gustavo Valderrama Burmeister, jefe de emergencias materno-infantil de Clínica Dávila.

Además de las enfermedades estomacales, como gastroenteritis en épocas de calor, y las enfermedades respiratorias de mayor complejidad en invierno, los traumatismos son los casos más frecuentes en urgencias pediátricas. Fracturas, esguinces, quemaduras y otras lesiones son las más comunes. Frente a ello, el especialista recalca la importancia de la medicina preventiva.

Dentro de la medicina preventiva también están considerados los chequeos médicos frecuentes y el control del niño sano en el caso de los pequeños, lo que permitirá verificar el estado de salud de nuestros hijos.

¿Cómo prevenir enfermedades respiratorias?

Para el especialista lo más importante es disminuir la tasa de contagio de distintos virus y bacterias. Esto puede lograrse siguiendo las siguientes indicaciones:

  • Lavarse bien las manos.
  • No taparse la boca con las manos para toser, sino con el antebrazo y codo.
  • No exponerse a cambios bruscos de temperatura.
  • Evitar la exposición al frío.
  • Tapar las vías aéreas superiores (boca y nariz), por ejemplo, con bufanda.
  • Respirar por la nariz y no por la boca, para entibiar el aire que llega a las vías respiratorias.

¿Cómo prevenir infecciones gastroenterológicas?

  • Promoviendo hábitos de higiene en niños, en particular el lavado frecuente de las manos.
  • Manteniendo las superficies limpias en casa, especialmente baño y cocina.
  • Realizando una manipulación de alimentos limpia y correcta.
  • Vigilando los alimentos que los niños consumen, principalmente en época de calor.

En el caso de los traumatismos, la prevención requiere, entre otras cosas, educación, tanto de los padres como del resto de adultos que rodean a los niños en actividades extracurriculares y colegios. En muchas ocasiones, los traumatismos se agravan por la intervención de adultos que, creyendo colaborar, empeoran la situación, por lo que la principal recomendación del especialista de Clínica Dávila es “consultar con gente que sepa en los distintos servicios de urgencia, y cuando las cosas son graves, siempre con los servicios capacitados para tal, como ambulancias, carabineros o bomberos”, señala.

Sean enfermedades o accidentes, en mayor o menor medida estos pueden prevenirse a través de controles de salud adecuados y disminuyendo los factores y situaciones de riesgo tanto en casa como en colegios. La salud de los niños depende hasta cierta edad 100% de los adultos que los rodean, por lo tanto, son ellos los principales encargados de velar por su salud y seguridad.