Las cataratas son una patología que afecta la vista y que se produce cuando el cristalino, que es el lente natural del ojo, se vuelve opaco.

Aunque en un principio no manifiesta síntomas, a medida que avanza pueden causar visión borrosa, empañada o doble visión. A esto se suma sensibilidad a la luz y dificultad para ver de noche.

Si bien las cataratas suelen asociarse con el envejecimiento y afectan principalmente a las personas mayores, pueden también estar presente en las distintas edades, incluso desde el nacimiento.

Según indica el doctor Alfredo Zuazo, oftalmólogo de Clínica Dávila, las cataratas son la primera causa reversible de ceguera en el mundo y el factor más común de pérdida de visión en personas mayores de 40 años. Por esa razón, recomienda hacerse revisiones oftalmológicas periódicas para una detección precoz.

“Es muy importante destacar que el examen clínico es la única forma de diagnosticar con certeza las cataratas y prevenir sus consecuencias, en especial en etapas tempranas, cuando no hay síntomas”, explica el doctor Zuazo.

En qué consiste el examen clínico de cataratas

Con el objetivo de diagnosticar o descartar la presencia de cataratas, en la consulta médica el oftalmólogo realiza distintas pruebas, que se inician con la revisión de la historia clínica y síntomas del paciente.

A lo anterior se suma un chequeo ocular, que puede incluir los siguientes exámenes:

  • Examen de agudeza visual. En esta prueba el médico utiliza una tabla optométrica que permite identificar la capacidad del paciente para leer series de letras, cada vez más pequeñas. Se aplica a un ojo por vez, cubriendo el otro. Con este test el oftalmólogo evalúa la nitidez y la claridad de la visión o si presenta algún signo de deterioro.

 

  • Examen con lámpara de hendidura. Consiste en el examen minucioso de la córnea, el iris, el cristalino y el espacio entre el iris y la córnea. Se utiliza un microscopio especial, que se llama lámpara de hendidura porque utiliza una línea de luz intensa. Este instrumento permite examinar pequeñas secciones del ojo, de manera de detectar más fácilmente cualquier patología.

 

  • Examen de retina: Se basa en la revisión de la retina, con las pupilas dilatadas de ser necesario, para poder ver más claramente la parte posterior de este. La preparación se realiza con la aplicación de gotas en los ojos para dilatar las pupilas. Este procedimiento permite al médico examinar la retina para detectar signos de glaucoma y otros posibles problemas de la retina y el nervio óptico.

En niños o recién nacidos es más difícil detectar las cataratas, por lo que es fundamental estar atentos a señales como molestia a la luz, pupila con una mancha blanca o estrabismo.

Ante cualquier sospecha, la recomendación es llevar al niño a la brevedad al oftalmólogo para descartar o confirmar el diagnóstico, ya que en los menores es muy importante abordarlo de inmediato. El tratamiento de las cataratas pediátricas depende del nivel de impacto en la visión del niño. Sin embargo, la mayor parte de los pacientes va a necesitar de cirugía.

Tratamiento de las cataratas

Tras el diagnóstico de cataratas en adultos, el especialista evaluará los pasos a seguir. Si los síntomas son leves y no afectan al paciente, se recomendará mantener chequeos periódicos, una vez al año para mayores de 65 años y cada dos, para menores de 65. También puede indicarse una nueva receta de anteojos para ver mejor.

Además, se recomiendan medidas para retrasar su avance como:

  • Proteger los ojos de la luz solar y de los rayos ultravioleta con anteojos con filtro específico.
  • Controlar otras enfermedades asociadas, como la diabetes.

Por otro lado, cuando la catarata comienza a afectar la calidad de vida y la capacidad de realizar las actividades cotidianas, se debe considerar la cirugía de las cataratas o facoéresis. Este procedimiento consiste en extraer el cristalino con catarata y reemplazarlo con un lente intraocular.

“La cirugía es la única forma de eliminar las cataratas y recuperar la visión. No existe prueba alguna de que las cataratas puedan disolverse con gotas para los ojos o con otro tratamiento alternativo”, puntualiza el doctor Zuazo.