El cáncer testicular es un tipo de tumor no muy frecuente, pero que a diferencia de lo que cualquiera pudiese imaginar, se presenta principalmente en hombres entre los 20 y 45 años.

Para tranquilidad de los jóvenes, el doctor Pablo Bertelsen, Urólogo de Clínica Dávila, asegura que “no es una enfermedad mortal en la mayoría de los casos, es una enfermedad curable. En etapa inicial el 94% de los pacientes se curan, se sanan”.

¿Qué es el cáncer de testículo?

El cáncer de testículo, en su mayor parte, se trata de tumores de las células que producen los espermatozoides.

Así lo explica el especialista quien además agrega que “es una patología que no es muy frecuente, pero que afecta a gente joven. El cáncer en general siempre se piensa en gente mayor, pero en este caso se da entre los 20 y 45 años, jóvenes que están en su mayor etapa de trabajo, productiva y formando familia”.

Para tranquilidad de los pacientes, el médico explica que “el cáncer de testículo ha ido cambiando en la historia. Antiguamente en la década de los 70 uno se moría de cáncer de testículo, en general se diagnosticaba tardíamente. Pero en los últimos años pasó de ser una enfermedad mortal, a una enfermedad curable”.

Síntomas del cáncer testicular

En general, esperamos a estar retorciéndonos de dolor para visitar un médico, sea cual sea su especialidad. En el caso del cáncer testicular, debemos actuar más rápido que eso.

Según el experto, estos son tres síntomas claves para visitar a un médico de inmediato y descartar tener un tumor testicular:

  • Apreciar una masa dura en el testículo con ausencia de dolor.
  • Ver más abultado de lo normal uno de los testículos.
  • Sentir dolor o molestia persistente en un testículo.

Tratamiento: “El secreto está en el control rápido y oportuno”

“Los pacientes se demoran hasta tres meses en visitar a un médico. La clave está en realizar una consulta precoz ante cualquier irregularidad en mi testículo. El diagnóstico es clínico y apoyado por imágenes, se realiza una ecografía testicular. Es un examen simple, el paciente es quien tiene que acercarse a revisarse”, explica el urólogo.

Para hacer el diagnóstico y estar seguro de que se trata de un cáncer testicular, el doctor podrá recomendar al paciente realizarse las siguientes acciones:

  • Ecografía: Con el fin de aclarar lo que se ve por encima y ver claramente una imagen de testículos y de escroto, se realiza la ecografía a través de ondas sonoras. El médico deberá aplicar un gel transparente en el escroto y luego mover una sonda portátil para generar la fotografía. Con eso el doctor podrá descartar y saber si el bulto que se genera está dentro o fuera del testículo, y si es sólido o está lleno de líquido.
  • Examen de sangre: Buscando determinar los niveles tumorales en la sangre, el médico pide un análisis de sangre. Los niveles de marcadores tumorales podrían elevarse o estar en rango normal en presencia de un cáncer testicular. En caso de estar muy elevado, no significa necesariamente que exista cáncer, pero ayuda al médico a establecer el diagnóstico.

Para curarse de un cáncer testicular, siempre se deberá realizar la orquiectomía, es decir, extirpar el testículo afectado. Posterior a esto, el tratamiento a seguir va a depender de diversos factores.

Cirugía para extirpar el tumor

Una vez que se determina que el bulto existente en el testículo del paciente puede ser canceroso, lo más probable es que se recomiende realizar la orquiectomía inguinal radical para extirpar el testículo.

Luego se analiza el testículo extirpado, para saber si la masa es cancerosa y, si es que lo es, de qué tipo de cáncer se trata.

“Antiguamente se realizaba de inmediato quimioterapia, radioterapia o cirugías para extirpar ganglios, pero ahora si no hay factores de riesgo, se hace una observación solamente.  Existe un porcentaje muy grande de pacientes que no necesitan tratamientos adicionales, solo observación después de sacar el testículo. El tratamiento tiene distintas etapas, dependiendo de en qué momento se hizo la consulta. En el 90% de los casos es un tumor de buen pronóstico”, finaliza el doctor Bertelsen.